el triángulo daliniano
En una ocasión, el excéntrico surrealista Salvador Dalí, a próposito de la zona a la que consideraba más hermosa del mundo, dijo «quiso la suerte que yo naciera aquí». Resulta fácil sobreponer sus pinturas a este paisaje.
En Figueres, a 30 minutos en coche de la masía, encontrarás el Museo Dalí, del que el propio pintor se encargó, y en Púbol, todavía más cerca, el castillo de Gala, su esposa, transformado ahora en museo. Cerca de Cadaqués, en Portlligat, también se puede visitar su espectacular y bien conservada vivienda.
Precisamente ese edificio está situado en el Cap de Creus, el punto más al este de España. El mismo Dalí estaba orgulloso de ser «el primer español que contemplaba el amanecer». Es un cabo salvaje, que ofrece vistas imponentes de las montañas en su camino hacia Francia. Puedes comer allí y subir a uno de los barcos que, desde Cadaqués, navegan alrededor del cabo.