Las inacabables playas de la Costa Brava
Sant Martí d’Empúries, Tamariu, Cala Pedrosa, Llafranc, Calella de Palafrugell, Cadaqués, Platja de Pals, Sa Punta, Sa Tuna, Sa Riera, Aiguafreda, Aiguablava, Platja de Fosca, Palamós, también son localidades sorprendentes. Además de tomar el sol, y solo por nombrar algunas posibilidades, se puede bucear con tubo, hacer kitesurf, pasear en bici y visitar los vestigios grecorromanos. Todos estos municipios están situados a 30-50 minutos en coche desde Can Portell.
Costa Brava significa «costa salvaje», puesto que en muchos lugares, las montañas litorales catalanas se adentran en el mar, componiendo hermosas formaciones rocosas. Esto crea calas seguras y escondidas que se intercalan entre playas extensas, planas y familiares. Básicamente, no hay edificios muy altos, y en la Costa Brava todo es a pequeña escala. Puedes comprobarlo si recorres el Camino de Ronda, una escabrosa ruta costera.
Submarinismo, remos, canoas… tenemos cualquier dirección.