sin ninos
Este sitio es perfecto para adultos. El terreno fue especialmente diseñado para proporcionar intimidad y hay parajes poco iluminados por todos lados en los que hemos colgado varias hamacas. Puedes caminar durante horas y disfrutar de los encantos culturales de las ciudades cercanas. Las playas, a 30 minutos, son relativamente tranquilas, pequeñas y existen caminos costeros impresionantes a lo largo de la Costa Brava, a la que por buenos motivos se la conoce como «la costa salvaje».
Después de haber dormido en una de nuestras coloridas habitaciones, en una de nuestras camas perfectas, te espera un desayuno copioso en la terraza o, si hace frío, en la gran cocina. Y después, nada mejor que salir, vosotros dos o en compañía: absorber la cultura local en el triángulo daliniano, comprarse ropa en Barcelona y después coger un autobús o una visita guiada en bici por la ciudad, y al anochecer, vuelta a casa, donde estará preparado nuestro menú de cuatro platos. O si consigues mesa, puedes cenar en El Celler de Can Roca, el mejor restaurante del mundo, a 15 minutos de nuestra masía.
Pasearse por el barrio judío de Girona, apañárselas en una barca de remos en el lago de Banyoles o disfrutar de una buena comida con nuestros buenos amigos del Castell d’Empordà, a media hora de la masía.
O sal de casa para respirar aire fresco en alguno de los paseos por la zona que hemos pensado para ti.